11.13.2008

Verne: "El universo literal, más alla del viaje."

En los fragmentos viscerales tambien encontramos el vómito existencial, el climax del apasionamiento sobre el caracol errático de la sapiencia sobre uno mismo, sobre el todo unificado en una misma arquitectura, sobre un continuo caótico y trascendental, silecioso y aplastante.

"Mi imaginación, sin embargo, me arrastra a las maravillosas hipótesis de la paleontología. Sueño despierto. Creo ver en la superficie de las aguas esos enorines quersitos, esas tortugas antediluvianas que semejan islotes flotantes. Me parece ver transitar por las sombrías playas a los grandes mamíferos de los primeros días de la creación: el leptoterio, encontrado en las cavernas del Brasil; el mericoterio, venido de las regiones heladas de Siberia. Más allá el paquidermo lofiodón, ese gigantesco tapir que se oculta detrás de las rocas para disputar su presa al anoploterio, animal extraño que participa del rinoceronte, del caballo, del hipopótamo y del camello, como si el Creador, queriendo acabar pronto en los primeros días del mundo, hubiese reunido varios animales en uno solo. El gigantesco mastodonte hace girar su trompa y tritura con sus colmillos las piedras de la orilla, en tanto que el megaterio, sostenido sobre sus enormes patas, escarba la tierra despertando con sus rugidos el eco de los sonoros granitos. Más arriba, el protopiteco, primer simio que hizo su aparición sobre la superficie del globo, se encarama a las más empinadas cumbres. Más alto todavía, el pterodáctilo, de manos aladas, se desliza como un enorme murciélago sobre el aire comprimido. Por último, en las últimas capas, inmensas aves, más potentes que el casoar, más voluminosos que el avestruz, despliegan sus amplias alas y van a dar con la cabeza contra la pared de la bóveda de granito."
"Todo este mundo fósil renace en mi imaginación. Me remonto a las épocas bíblicas de la creación, mucho antes del nacimiento del hombre, cuando la tierra incompleta no era aún suficiente para éste. Mi sueño se remonta después aún más allá de la aparición de los seres animados. Desaparecen las mamíferos, después los pájaros, más tarde los reptiles de la época secundaria, y, por fin, los peces, los crustáceos, los moluscos y los articulados. Los zoófitos del período de transición se aniquilan a su vez. Toda la vida de la tierra queda resumida en mí, y mi corazón es el único que late en este mundo despoblado. Deja de haber estaciones, desaparecen los climas; el calor propio del globo aumenta sin cesar y neutraliza el del sol. La vegetación se exagera; paso como una sombra en medio de los helechos arborescentes, hollando con mis pasos inciertos las irisadas arcillas y los abigarrados asperones del suelo; apóyome en los troncos de las inmensas coníferas; acuéstome a la sombra de las esfenofilos, de los asterofilos y de los licopodios que miden cien pies de altura."

"Los siglos transcurren como días; me remonto a la serie de las transformaciones terrestres; las plantas desaparecen; las rocas graníticas pierden su dureza: el estado líquido va a reemplazar al sólido bajo la acción de un calor más intenso; las aguas corren por la superficie del globo; hierven y se volatilizan; los vapores envuelven la tierra, que lentamente se reduce a una masa gaseosa, a la temperatura del rojo blanco, de un volumen igual al del sol y con brillo igual al suyo."
"En el centro de esta nebulosa, un millón cuatrocientas mil veces más voluminosa que el globo que ha de formar un día soy arrastrado por los espacios interplanetarios; el cuerpo se sutiliza, se sublima a su vez, y se mezcla como un átomo imponderable a estos inmensos vapores que trazan en el infinito su órbita intlada."

J. Verne. "Viaje al centro de la Tierra"

Enlace "el problema verne" :

"El Problema Verne traería consigo, enmascarado con el deslumbramiento tecnológico, ese lacerante dilema entre el conocimiento del universo y el conocimiento de lo humano. Una cuestión que hoy en día está más viva que nunca. Viva, tal vez, por los próximos cien años." (de lisis).

1 comentario:

Eduardo Jorge Terreni Vicini dijo...

Verne parece cándido para nuestros días, pero da que pensar.-
Leí hace mucho una tgeoría que afirmaba que la historia avanza en sentido contrario, mas o menos como hiciste vos.-
Lo recordé leyéndote.-
Un abrazo
Eduardo